Por Rafael Gómez
La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, demostró al mundo los logros del gobierno dominicano en la economía y turismo obtenidos, obtenidos en medio del azote de las múltiples crisis que desde finales de 2019 azotan a la humanidad.
Y lo hizo en la reunión anual del Foro Económico Mundial que finalizó el pasado viernes en Davos, Suiza, donde se encontraban más de 50 jefes de Estado y de Gobierno, los máximos dirigentes de la ONU, el FMI, la Organización Mundial de Comercio (OMC) y líderes empresariales mundiales.
Al participar en el panel sobre “Liderazgo para América Latina”, Peña destacó la forma en que el presidente Luis Abinader convirtió a la República Dominicana en un ejemplo mundial a seguir.
República Dominicana, catalogada por organismos internacionales como la séptima economía de América Latina, fue de los primeros países que recuperó la industria turística y estabilizó su economía post pandemia, logrando cerrar el 2022 con un 5.5% de crecimiento.
La vicepresidenta explicó en su intervención que parte de la estrategia aplicada por el gobierno ante la crisis del pasado año fue apoyar a emprendedores para hacer nuevos negocios, mejorar las habilidades de la población para reforzar el crecimiento económico, y hacerlo más competitivo para lograr acceso a nuevos mercados.
Superar en tiempo record los graves problemas económicos locales, es señal de una administración del Estado realizada con responsabilidad y buena gestión administrativa.
La humanidad sobrevive una terrible crisis económica, deterioro medioambiental, déficit energético, desempleo global, severos cambios climáticos y la pandemia del SARS-CoV-2 (Covid) con sus constantes mutaciones.
Es tiempo de ejecutar soluciones a corto y mediano plazos, para evitar que explosione la olla de presión social que se expande por la humanidad, desestabilizando gobiernos y haciendo desaparecer instituciones empresariales y comerciales.
La pandemia y la guerra ruso-ucraniana, continúan afectando los mercados energéticos, alimentación y cadena de suministro del mundo.
Los cinco riesgos globales más significativos que podrían aparecer en los próximos dos años afectando la economía global son, según expertos: crisis del costo de la vida, desastres naturales, confrontación geopolítica, fallo en mitigar los cambios climáticos y la erosión de la cohesión y polarización social.
Para los líderes mundiales, el panorama de riesgos a corto plazo está dominado por la energía, los alimentos, las deudas y los desastres naturales por los cambios climáticos.
En el “Foro de Davos” identificaron a las industrias de cemento y hormigón, hierro y acero, petróleo y gas, productos químicos y minería del carbón, como responsables del 80% de las emisiones industriales. También mostraron preocupación por la ciberseguridad.
El trabajo remoto que surgió a partir de la pandemia del Covid-19, incrementó los ataques cibernéticos de los “jackers” obligando a que este problema sea una de las prioridades de organizaciones y naciones.
El futuro pareciera incierto a nivel global, pero los pasos y estrategias de gobiernos y líderes políticos mundiales siguen interesados en revertir esa negatividad apostando en mayor inversión de capitales, producción agrícola, descarbonización de las industrias para mitigar el impacto negativo del cambio climático e incrementar los empleos.
Los líderes mundiales y sus respectivos gobiernos, responsables de guiar el planeta por un mejor destino, saben lo que hay que hacer para evitar que esos malos augurios que se avecinan se disipen por el bien de la humanidad.
En medio de ese panorama, el Banco Mundial pronosticó que la República Dominicana mantendrá un sólido crecimiento económico cerca del 5% para este 2023 y el 2024, debido al interés que ha puesto el gobierno de Abinader en lo que respecta a las inversiones de capitales.
Y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) manifestó que la nación caribeña es una de los dos que en América Latina mejoraron significativamente en la alimentación de sus poblaciones.
Recibir más de ocho millones de turistas en 2022 en medio de múltiples crisis globales es un triunfo incuestionable del gobierno dominicano.
Si de logros económicos y turísticos se trata, la República Dominicana es el ejemplo a seguir.
Los resultados y números hablan solos; los líderes políticos y empresariales que participaron en el Foro Económico Mundial están conscientes de eso, pero también lo están los líderes de los partidos opositores en República Dominicana