El turismo es uno de los sectores que más está sufriendo los efectos de la pandemia. Las medidas adoptadas para contener la pandemia han reducido sustancialmente las relaciones personales y la movilidad nacional e internacional y los efectos en el turismo han sido demoledores, como lo han sido en el resto del mundo.
La última edición del Barómetro del Turismo Mundial de la OMT recogía que las llegadas internacionales cayeron un 72% en los primeros diez meses de 2020 por las restricciones a los viajes, la poca confianza del consumidor y la lucha mundial por contener el virus de la Covid-19, todo lo cual contribuyó al peor año que se haya registrado en la historia del turismo. Una situación que podría llegar a causar la destrucción de hasta 120 millones de puestos de trabajo que se asocian al turismo global. En España la crisis nos deja una caída de las pernoctaciones hoteleras en 2020 del 73,3% respecto al año anterior y una pérdida de 327.000 afiliados hasta diciembre.
Son muchas las incertidumbres que afronta el sector del turismo en este 2021, pero quiero poner en valor las certezas que nos permiten ser optimistas en el futuro. La primera certeza es la disponibilidad de vacunas. El inicio de la vacunación en muchos países ofrece un horizonte de esperanza para inmunizar a una mayoría de la población que estaría en condiciones de viajar con seguridad. La segunda certeza es que sabemos que la recuperación de la movilidad traerá consigo una rápida reactivación de turismo. Según el último informe presentado por la European Travel Commision, el 52% de los europeos planea viajar en los próximos seis meses y España sigue siendo el país preferido para viajar.
Un reciente estudio publicado por el Instituto Elcano y Turespaña señala que España es el segundo destino preferido para los próximos viajes, después de Italia. Además, el estudio recoge que la seguridad sanitaria constituye una barrera más del viaje, pero no afecta especialmente a España como destino. Nuestra imagen no se ha visto perjudicada y hay un deseo de los turistas de volver a viajar a España.
Mientras llega la tan ansiada recuperación, desde el Gobierno de España estamos trabajando en tres prioridades. La primera, reforzar el liderazgo de España en el seno de la UE, la OMT y la OCDE para establecer criterios homogéneos a nivel mundial para garantizar la movilidad internacional de una manera segura, uno de los mayores condicionantes para recuperar la actividad turística. Entre las medidas que estamos impulsando destacaría la homogeneización de las pruebas de detección del Covid-19 previas al desplazamiento y la aprobación de un certificado de vacunación común para poder reabrir fronteras de forma segura.
La segunda, es el refuerzo de las campañas de promoción turística que desarrolla Turespaña. Nuestra prioridad es que España sea reconocida como un destino seguro y para recuperar la confianza del turista es fundamental que cuenten con toda la información sobre nuestros destinos. En este sentido, hemos puesto en marcha una nueva estrategia de comunicación llamada Travel Safe con la que queremos posicionar la marca turística España como un prescriptor de viajes seguros.
La tercera prioridad es abordar la transformación del modelo turístico hacia un turismo sostenible, digital, de calidad y seguro. Desde el Gobierno de España estamos trabajando para poner en marcha el Plan de modernización y competitividad del sector turístico que tiene como objetivo que España siga siendo el país más competitivo del mundo en términos turísticos. Para ello movilizaremos en el sector turístico más de 3.400 millones de euros en los próximos tres años con los fondos de Recuperación Next Generation UE.
El plan tiene cinco ámbitos de actuación estratégicos: la transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad; el desarrollo de producto turístico y modernización del ecosistema nacional; la apuesta decidida por la digitalización e inteligencia turística; estrategias de resiliencia turística para territorios extrapeninsulares y actuaciones transformadoras en el ámbito de la competitividad turística, especialmente, en el ámbito de la eficiencia energética y economía circular y en la conservación de nuestro patrimonio histórico de uso turístico.
Aunque quedan meses duros, debemos afrontar el 2021 con esperanza y optimismo porque la disponibilidad de vacunas y el inicio del proceso de vacunación masiva de la población en muchos países nos permite ver la luz al final del túnel. Además, debemos afrontar el futuro del turismo como una oportunidad para abordar una modernización del sector basada en cuatro pilares como la calidad, la sostenibilidad, la digitalización y la seguridad. Finalmente, debemos redoblar los esfuerzos para trasladar al exterior un mensaje de confianza porque sabemos que los turistas quieren venir a España y que, si se les proporcionan las condiciones de seguridad necesarias, están dispuestos a hacerlo.
Si sabemos aprovechar la oportunidad que constituye esta crisis, saldremos de ella con un sector preparado para afrontar décadas de pujanza y liderazgo mundial.
Reyes Maroto es Ministra de Industria, Comercio y Turismo