A través de los años en República Dominicana han atrapado a delincuentes internacionales que vivían aquí con una tranquilidad tal que debemos de preguntarnos si realmente se estaban escondiendo y en que el han estado los organismos de inteligencia, porque no son criminales pequeños, hacen una vida normal e incluso se enquistan en espacios sociales y de poder que deberían de estarles vedados.
Qué tantos más habrán en nuestras tierras ante la supuesta “ignorancia” de las autoridades del patio, porque también llama la atención que casi siempre que atrapan a alguien es por la intervención de organismos internacionales precísese que aquí no hay quienes hagan su trabajo que siempre deben de intervenir de fuera para que hagamos lo que se debe de hacer.
Estamos dejando que nos conviertan en el parque vacacional de desaprensivos y criminales.